GLAUCOMA

Definición

El glaucoma es una enfermedad ocular que produce una alteración característica del nervio óptico. Se le denomina “ceguera silenciosa” porque no da clínica hasta fases muy tardías de la enfermedad, cuando la ceguera es imposible detenerla. De ahí la importancia de un diagnostico lo más precoz posible. En realidad es una enfermedad crónica neurodegenerativa, que se caracteriza por la pérdida progresiva de las fibras nerviosas de la retina.

Causas

No existe una sola causa. Por orden de importancia son: edad avanzada, antecedentes familiares, presión intraocular alta, raza africana, diabetes tipo 2, miopía, hipotensión arterial.
Cuando existe un familiar directo se multiplica por cinco el riesgo de padecer glaucoma.

¿Es lo mismo la tensión ocular que el glaucoma?

Prueba no invasiva de fondo de ojo, donde podemos ver la retina de un paciente.

NO. La tensión ocular es la presión intraocular; es decir, la presión que existe dentro del ojo. La ejerce un líquido denominado humor acuoso en la parte anterior del ojo. El humor acuoso sale del ojo a través de la malla trabecular, que es una estructura porosa, parecida a un colador. En ojos sanos, la presión intraocular permanece estable porque el humor acuoso se produce y se evacua de manera proporcional. Si hay alguna dificultad en esta salida, aumentará la presión intraocular pudiendo causar daño en el nervio óptico y terminar provocando glaucoma.

La tensión ocular está alta (superior de 21 mm Hg) en el 10 % de los mayores de 40 años y el glaucoma afecta a menos del 1%.
Existe un tipo de glaucoma que nunca tiene la tensión ocular alta, se denomina ”glaucoma normotensional” y en algunos países es el 25 % de los glaucomas.

Clínica

La consecuencia más grave es la pérdida progresiva del campo visual. Es decir, la dificultad de ver todas las partes que componen la visión panorámica, algo que puede pasar desapercibido hasta fases avanzadas, por lo que se ha denominado “ceguera silenciosa”. En etapas avanzadas, la visión central también puede verse afectada. El daño del nervio óptico es irreversible y la ceguera puede ser la consecuencia final si no se instaura un tratamiento a tiempo.

Tipos de glaucoma

Hay varios tipos de glaucoma, el más común es el glaucoma de ángulo abierto. Otro tipo de glaucoma es el glaucoma de ángulo cerrado, en el que el ángulo de la cámara anterior, donde se ubica la malla trabecular, es muy estrecho y puede cerrarse, sobre todo en ojos hipermétropes. Esto puede conducir a un aumento de la tensión intraocular, a veces brusco, y causar un dolor intenso y pérdida visual.

Diagnóstico

Tratamiento

Es muy importante el diagnóstico y tratamiento en fases iniciales, cuando el paciente todavía no presenta síntomas. Esto puede llevarse a cabo en consultas de cribado o revisiones, recomendadas a partir de los 40 años, especialmente si existen antecedentes familiares.
En dichas consultas, se realizará la medición de la presión intraocular y la evaluación del nervio óptico mediante examen de fondo de ojo, el análisis de las fibras nerviosas mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) y la evaluación del campo visual. En la actualidad es fundamental para el diagnóstico y control del glaucoma la OCT, ya que es el instrumento para controlar la pérdida de las fibras nerviosas de la retina.

El tratamiento del glaucoma puede ser farmacológico, con láser o quirúrgico, en los casos más avanzados.
Se suele empezar por colirio que bajan la tensión ocular o hipotensores oculares. Los más utilizados son la familia de las prostaglandinas; ya que son muy eficaces y con pocos efectos secundarios. Otros colirios son. betabloqueantes, inhibidores de la anhidrasa carbónica, etc. Cuando no se controla con colirios se trata con láser y / o cirugía.
En definitiva, el glaucoma requiere un diagnóstico y tratamiento precoces, una estricta adherencia al tratamiento y una revisión periódica según la pauta médica.

Diagnóstico

Es muy importante el diagnóstico y tratamiento en fases iniciales, cuando el paciente todavía no presenta síntomas. Esto puede llevarse a cabo en consultas de cribado o revisiones, recomendadas a partir de los 40 años, especialmente si existen antecedentes familiares.


En dichas consultas, se realizará la medición de la presión intraocular y la evaluación del nervio óptico mediante examen de fondo de ojo, el análisis de las fibras nerviosas mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) y la evaluación del campo visual. En la actualidad es fundamental para el diagnóstico y control del glaucoma la OCT, ya que es el instrumento para controlar la pérdida de las fibras nerviosas de la retina.

Tratamiento

El tratamiento del glaucoma puede ser farmacológico, con láser o quirúrgico, en los casos más avanzados.
Se suele empezar por colirio que bajan la tensión ocular o hipotensores oculares. Los más utilizados son la familia de las prostaglandinas; ya que son muy eficaces y con pocos efectos secundarios. Otros colirios son. betabloqueantes, inhibidores de la anhidrasa carbónica, etc. Cuando no se controla con colirios se trata con láser y / o cirugía.
En definitiva, el glaucoma requiere un diagnóstico y tratamiento precoces, una estricta adherencia al tratamiento y una revisión periódica según la pauta médica.